10 febrero 2009

Deseos

Si golpearan a mi puerta un día de estos
con ventura de deseos concederme,
solo fuerza, solo eso pediría.
No es mi estilo hacer sin enorgullecerme.

Me daría, primero, un sacudón, uno bien fuerte,
como un perro cuando regresa su amo.
Sacaría de mi mente los resabios
que el pasado dejó aquí, y no hizo reclamo.

No, no hablo de volver atrás el tiempo,
ni de caminar atrás, sobre mis pasos.
Lo que soy, en parte, es lo que vine siendo,
solo quedan de lo roto unos pedazos.

¿Quedarán dentro de mi, en alguna parte,
recuerdos del buen amante que yo he sido?
¿Estarán en buen estado, conservados?
Solo fuerzas y valor, solo eso pido.

Agregaría, tal vez, un poco de cordura
para no dar lo que tengo, por perdido.
Para creer lo que me dices con tus ojos
y sentir bien dentro que lo he merecido.

Y de la fuerza que me ha sido concedida
la mitad, amor, solo eso te daría.
Solo por verte reir, verte dichosa,
solo de esa forma, felíz, me moriría.