Después de trece insoportables horas de sueño, desperté
hoy, harto… de mi sola cabeza en la almohada…
de mis solas dos piernas enredadas entre sí…
de mi fuerte café por la mañana…
de mi mismo, totalmente mío, solamente mío…
de mis alegrías y tristezas, compartidas con una mascota…
de mis libros jamás bien acomodados,
de mis mañanas de caminatas al sol, de mis tardes
de placentero encierro, de mis noches de castillos en el aire…
de mis vecinos que, creo, salieron de un libro que leí hace mucho…
del diario y sus impresiones, del estado y sus intensiones,
del campo y sus retenciones, del mundo y sus extinciones…
hoy, harto… de mi sola cabeza en la almohada…
de mis solas dos piernas enredadas entre sí…
de mi fuerte café por la mañana…
de mi mismo, totalmente mío, solamente mío…
de mis alegrías y tristezas, compartidas con una mascota…
de mis libros jamás bien acomodados,
de mis mañanas de caminatas al sol, de mis tardes
de placentero encierro, de mis noches de castillos en el aire…
de mis vecinos que, creo, salieron de un libro que leí hace mucho…
del diario y sus impresiones, del estado y sus intensiones,
del campo y sus retenciones, del mundo y sus extinciones…
necesito un poco de color… es cierto…
ya fue, tenés razón… pintemos todo de naranja INTENSO
2 comentarios:
Por no decir rojo... Sant.
Aunque bueno, vos también tenés tus vueltas y preferís el naranja (que, vamos... es un rojo potente ocultado)
Pensé mucho en el post, pero sólo eso tenía que decir.
(Ah, y hablar así de Catalina, muy feo, eh)
Elegante descripcion de imprevisibles estados de animo.
Lindo blogh!
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